miércoles, 1 de junio de 2011

BMW K 1300 GT: Sensaciones




Viajar en moto es un placer. Pero si además se cuenta con una máquina que ofrece excepcional confort, altas velocidades de crucero y una seguridad activa inmejorable, la experiencia se transforma en única. El liderazgo en la categoría se lo atribuyen BMW y esta K 1300 GT, que además combina alta tecnología aplicada a un potente motor y una ciclística equilibrada.
Las GT son motos cuyo objetivo es recorrer largas distancias de manera rápida y confortable, sumando una capacidad de carga digna de un automóvil. Durante los últimos años hemos visto cómo las marcas mejoraron estos modelos aplicando los más avanzados desarrollos, para lograr que estas pesadas y poco maniobrables máquinas sean cada vez más amigables con el usuario.

De alguna forma podríamos decir que BMW es una marca asociada desde siempre a “viajes en moto”, a recorrer interminables rutas con la sola preocupación de reponer combustible en las paradas, ya que la reputación de la fiabilidad mecánica de sus productos es bien conocida. Por supuesto que hemos visto diferentes interpretaciones de este concepto, que generalmente montaban el típico motor alemán bóxer de dos cilindros opuestos. Pero desde que BMW desarrolló el nuevo cuatro cilindros en línea y lo aplicó en sus modelos deportivos, fue simplemente cuestión de tiempo hasta que lo adaptó a una moto de Gran Turismo. ¿El resultado? Nada menos que la protagonista de esta nota.

Como se observa, esta moto es una obra de arte. Cada centímetro ha sido cuidado con esmero y dedicación, y se nota cierta influencia automovilística en cada uno de sus rincones. A simple vista el carenado frontal se lleva todas las miradas; es el centro de atención y también uno de los encargados de ofrecer un alto confort de marcha. Mientras, las tapas laterales tienen un tamaño extendido y son prácticamente planas, con pocas aristas. Esto le confiere un toque minimalista y sobrio en la decoración. Sus generosas dimensiones se desarrollaron teniendo en cuenta dos importantes parámetros: ocultar casi en su totalidad la parte mecánica y proteger al piloto del viento por más alta que sea la velocidad de marcha. Además, tenemos que recordar que viene con dos grandes maletas de serie, y el carenado debe ser lo suficientemente eficaz para desviar también el viento dirigido a ellas.

Además, en el frente llama mucho la atención el conjunto óptico multirreflector con los giros integrados. De más esta decir que la potencia lumínica es tremenda, brindando total seguridad para circular de noche a velocidades de crucero elevadas. Así y todo, BMW ofrece como opcional la instalación de un kit de luces de xenón, como para visualizar hasta la más mínima imperfección del asfalto por más oscura que sea la noche. Otra protagonista de la zona frontal es la pantalla derivabrisas. Realizada en material acrílico de alta resistencia, su pureza hace que goce de una transparencia impecable. Como es regulable eléctricamente desde un cómodo interruptor situado en el manillar izquierdo, acomodarla a nuestra altura es cuestión de segundos, logrando una protección total en plan turístico, o una más escasa si nuestra intención es realizar una conducción deportiva. Los espejos están situados bastante lejos de nuestro alcance, lo que hace imposible su regulación en marcha. Pero gracias a este plus de distancia, la visibilidad trasera es excelente. Además, el diseño grande y aerodinámico aporta su granito de arena en el tan mencionado confort de marcha.
El manillar derecho presenta un par de botones extra para el comando de los puños calefaccionados y el asiento térmico (de imperiosa utilidad en invierno). Pero es en el lado izquierdo donde hay que plantearse cómo haremos para accionar todos esos botones e interruptores con un solo dedo pulgar. Además de los habituales (bocina, giros, luces), disponemos del comando de la pantalla eléctrica, el control de tracción ASC, el sistema de ajuste electrónico de suspensiones ESA, las luces de warning y el botón para manipular la información de la pantalla del tablero.

Durante el proceso de arranque, los componentes emiten un sonido que recuerda mucho a una Superbike. Claro, estamos ante un cuatro cilindros de 1.300 cc con potencia de sobra. De ralentí suave y equilibrado, muestra su pedigrí deportivo si se la acelera con ímpetu. El motor tiene un ronquido muy suave, pero es algo “metálico”. Quizás sea debido al sistema antipolución que trae de serie, que finaliza en un impresionante silenciador de acero inoxidable sobre el lado derecho de la moto.



Pies en ruta
Las curvas se negocian con mucha naturalidad, pero por supuesto con un tiempo prudente. No es recomendable apurar la trazada, dado que el peso y el volumen de la moto pueden pasarnos factura. Pero si decidimos hacer una conducción “fina”, la moto se comportará de maravillas, en parte gracias a las bonitas y livianas llantas de aleación (la trasera queda prácticamente a la vista por el sistema monobrazo) y a los geniales neumáticos Metzeler que trae de fábrica. Por su parte, el chasis doble viga en aluminio también aporta en la faena, con una rigidez torsional muy lograda para el peso y la potencia de esta moto. Claro, el sistema electrónico de suspensiones también colabora.

El inicio de ruta abierta hace que sonriamos dentro del casco; por ende, es aquí cuando decidimos enroscar el puño. Si bien hay ciertas vibraciones cerca de las 4.000 rpm, el motor sube de vueltas con mucha alegría transmitiendo toda la potencia a la rueda trasera y catapultándonos hacia adelante a velocidades realmente elevadas. La caja de cambios es muy precisa y rápida, y si se la usa en forma deportiva, casi no percibiremos caídas de revoluciones entre marcha y marcha. Pero el cardán nos recordará que hay que tomar las cosas con un poco más de calma, sobre todo cuando hacemos rebajes, para evitar rebotes indeseados.

Lo mejor viene dado por las sensaciones que transmite esta moto a altas velocidades. No recibimos ninguna vibración relevante (el amplio manillar de aluminio está montado sobre silent blocks de goma), y la protección del carenado y la pantalla es total. Los puños son muy amplios y ofrecen buen grip, y gracias a los grandes contrapesos que tienen en sus extremos la estabilidad del tren delantero es más que óptima. La frenada es también altamente efectiva. El trío de discos cumple con una progresión muy precisa. De hecho, hay que acostumbrarse mucho al freno delantero ya que su potencia es impresionante, incluso en los primeros milímetros de recorrido de la palanca.



“Gran” Turismo
Divisamos la estación de servicio que era nuestro punto final del recorrido, y nos pusimos a sacar algunas conclusiones. Notamos un poco de cansancio en las rodillas y nos dimos cuenta de que iban bastante flexionadas. El asiento tiene un mullido suave y es muy confortable, pero también cansa un poco después de varias horas de conducción. Los electroventiladores son poderosos y cumplen a la perfección el trabajo de refrigerar el líquido dentro del radiador, pero el calor evacuado será dirigido a nuestras piernas sin compasión (hemos notado este fenómeno en otros modelos de BMW y quizás sea algo para mejorar a futuro…).

Ya frente al surtidor, confirmamos la exactitud de la computadora de a bordo y de un consumo relativamente normal para un motor de tal cilindrada: algo menos de 10 litros a los 100 kilómetros en tramo mixto. Cabe recordar que el volumen frontal es muy grande, y que el consumo dependerá mucho de la posición en que llevemos la pantalla (la resistencia aerodinámica con el accesorio en la posición más alta es bastante importante).

Realizamos una parte del recorrido con pasajero, y los comentarios de éste fueron altamente positivos, destacando una suspensión suave y que no transmite nada, asas confortables y grandes, estriberas bien ubicadas y protección aerodinámica muy aceptable. Además, el control individual de la calefacción del asiento es todo un detalle.

No queremos olvidarnos de hablar de las maletas, que disponen de una capacidad muy importante. Todo el sistema (apertura, anclaje y desanclaje) se hace con la llave de contacto. Son muy fáciles de manipular y muy útiles. Dentro de cada una de ellas entra un casco integral y algo más. Además, debajo del asiento también disponemos de un espacio más que digno para llevar documentación y un traje de lluvia. Las herramientas son de una calidad excepcional, típicas de la casa alemana.

Definitivamente esta moto ofrece un excelente confort de marcha, fruto de una parte ciclo muy equilibrada sumada a todos los aportes de la electrónica aplicada.
Positivo
  • Confort de marcha
  • Tecnología activa (ABS, ASC)
  • Sistema ESA de reglaje de suspensiones
  • Protección aerodinámica
  • Capacidad de carga

Negativo
  • Peso en parado
  • Calor del motor
  • Posición de las piernas
  • Volumen general
  • Difícil de montar en el caballete


1 comentario:

Espaciofotografico dijo...

Saludos de Punto Motero. puntomotero.eu